Los hombres que no amaban a las mujeres

Si las estadísticas están en lo cierto, existe más de un 50% de probabilidad de que tú, querido lector, ya hayas leído "Los hombres que no amaban a las mujeres". Si es así, espero tus comentarios al final. Si no lo es, continúa leyendo pues este texto es para ti; por supuesto espero tus comentarios al final.
Aunque no lo hayas leído, al menos habrás oído que se trata del fenómeno editorial del momento, que lleva más de sesenta millones de copias vendidas; de estos, al menos dos millones en España. --La gente es que es muy borrega--. Pues si, de acuerdo, les das algo con lo que se lo pasan de miedo y todos caen --yo no, yo me resisto; además no me gusta la novela policiaca--. Contaré esto como me imagino que ocurrió: Lo que en principio quería Stieg Larsson, el autor, era hablar de la violencia de género con forma de novela. Para esto diseñó una serie de personajes arquetípicos pero uno se le fue de las manos y le salió perversamente bueno: la protagonista femenina, Lisbeth Salander, una suerte de antiheroina friki. Y alrededor de ella construyó una historia bien articulada que se fue tintando de negro con buenas dosis de misterio y otro tanto de acción periodístico-policial. No es, según dicen, un libro brillante desde el punto de vista estilístico pero es verdad (comentario generalizado) que engancha de principio a fin y apetecería leerlo de un tirón a pesar de (o precisamente por) sus más de 600 páginas.Por eso hay más. Puede que sepas que es la primera parte de una trilogía (Millenium), que el segundo volumen triunfa tanto como su antecesor merced a una historia que se complica y se hace poderosa y que el tercero, que se editará en España el 18 de junio próximo, se convertirá en el best-seller del año y esperan que venda tanto como lo que vendan juntos todos los demás en la Feria del Libro.
Y todavía hay más: la peli.
La adaptación al cine de "Los hombres que no amaban a las mujeres" es simplemente correcta y a decir verdad, prescindible. No obstante es posible que tenga casi tantos espectadores como lectores ha cosechado y encima, que no defraude a la mayoría. Sinceramente no se si la película podría existir al margen del libro que la germinó (no conozco a nadie que haya visto la película y no haya leído el libro). La mayoría de películas proceden de libros, vale. Y casi siempre de las películas se dice que se quedan cortas, que no pueden expresar lo mismo, que se hacen para llegar a más público (razón de más para no hacerlas). Creo que eso es lo que pasó aquí. No es una mala película, me lo pasé bien en el cine pero fue porque recordaba lo bien que me lo había pasado leyendo. Incluso lamento que los actores (que no lo hacen mal en absoluto) no tuvieran la cara que en mi imaginación les había puesto. Ahora la película me ha borrado esa imagen y para cuando lea el libro que queda, no tendré más remedio que leer con otras caras; y mis caras me gustaban más.
Para terminar, una rápida reflexión acerca del leitmotiv de toda esta historia. He de confesar que me resultó descorazonador descubrir que incluso en sociedades que de alguna manera considero bastante más desarrolladas que esta en la que vivo (y desde luego, aquella desde la que procedo), la violencia sobre la mujer sea tan patente (p.e., en Suecia el 13% de las mujeres han sido víctimas de violencia sexual extrema). Casi habría preferido seguir creyendo en los tópicos de siempre. ¿Es culpa de la sociedad y de nuestras arraigadas tradiciones misóginas? ¿O será que la imbecilidad del macho es innata, independientemente de donde ha nacido.
Comparto una duda final: ¿por qué creéis que el título original "Los hombres que odiaban a las mujeres" sufrió este pequeño cambio semántico en su traducción al castellano?.
·W·



10 comentarios:

ana dijo...

Uau Walter! Soy una del otro 50% o menos: no lo he leído. Pero no sé si voy a aguantar el paseo anual por la Feria sin comprarlo después de tu crítica (¡magnífica!). Yo sé que no te queda tiempo con la explotación a que te somete la editora pero ¿por qué no escribes más a menudo???

Anónimo dijo...

Una amiga ha visto la peli, y me dice que después de haber leído la novela le ha decepcionado un poco.
Yo creo que no iré a verla, me quedo con el libro.

·W· dijo...

Eres un sol, Ana; gracias. Es que es difícil escribir algo que esté al nivel de tus textos.

Maria Luisa dijo...

Pues yo soy del 50% que sí... de los borregos, y a mucha honra... es que yo "si me dan algo con lo que me lo paso de miedo, caigo" ¿dónde está el problema?
Tampoco veo problema de estilismo, pero soy de ciencias y no sé muy bien lo que hay que pedirle a una novela.
Esta tiene todo lo que yo le pido a una novela, una buena historia y unos personaje muy interesantes. Me encanta porque es creible todo el rato, porque no me entretiene con sobresaltos, y porque los malos son como son los malos que yo he conocido: malísimos y tontos, y los buenos, como siempre también, son raros raros... así es la vida.
A mí me apasionó y llevo con orgullo mi título de borrega, y es mas, intento aborregar a todo el que puedo, y ya lo he regalado hasta en alemán (donde por suerte tienen ya la 3ª parte)y ya somos un gran rebaño.
Sobre el leitmotiv de la novela, es muy fácil simplificar, yo no creo en la imbecilidad del macho, los machos que he conocido en mi vida no eran mas imbéciles que las hembras, aunque quizás hay que cambiar de criterio y dejar de llamar desarrollada a una sociedad donde ocurren estas cosas, y quizás también hacer algo para que los machos y las hembras se "desarrollen" a la vez y en armonía ¿Qué querrá decir sociedad desarrollada? Yo pienso, como Ingrid Betancourt, que hay que cambiar los corazones...
Me quedo con tu Colombia, Walter.
Los borregos quedamos en la puerta de La Casa del libro el 18 a las 10.
Besos
Mª Luisa

·W· dijo...

Completamente de acuerdo, MªLuisa. Claro que no creo que sea de los que esté a las 10 el 18 frente a la Casa del Libro.

Básicamente porque acaban de dejarme el tercero en inglés.

Maria Luisa dijo...

Ahhhh! La envidia me corroe!!

JAVIER dijo...

La verdad es que apetece leer el libro despues de leer tu crítica, a ver si me lo pillo!
Por cierto, lo del cambio del título podría ser porque entre los hombres que no aman a las mujeres se incluyen no sólo los que las odian sino los que son indiferentes a su dolor?
PD: Por cierto que con sentencias como la que condena a 3 meses de cárcel y multa a un hombre que le rompió la mandíbula a la mala bestia que pegaba a una mujer y le atizó a él un cabezazo podríamos hablar de las/los juezas/es que no aman a las mujeres...
Un abrazo Walter

Anónimo dijo...

Pues yo soy de las que ha ido al cine sin haber leído el libro y sin saber nada de nada de él.
Sí, es verdad que lo veía siempre en las librerías pero no se si era por el título o qué, o por no ser un borrego...de lo cual ahora me arrepiento, ni siquiera lo ojeaba, ni hojeaba, o sea, que ni tan siquiera me había leído la sinopsis de la contraportada...
Así que fui virgen al cine, sin haber visto ni tan siquiera el tráiler...y os puedo asegurar que la peli me encantó: misterio, suspense, sobresaltos, algún toque de humor, y esa maravillosa y a la vez arisca Lisbeth Salander de la que me enamoré...estoy deseando leer el primero, el segundo y el tercero...pero mejor en castellano o en catalán ;-)
MartaG.

Paloma Universal dijo...

Walter, precioso texto. Vaya como escribes!!!! Y opino como Ana, no sé de dónde sacas tiempo para VIERNES , ni para el paddle, ni para el tenis, ni para las cañas...con la explotación a la que te somete la editora.

ASM dijo...

Bueno, pues ya me uní al 50% que lo ha leido que ahora seremos mas digo yo. A mi me gustó. Al menos lo suficiente para leerme tambien la segunda parte y ver las tres en DVD. Me ha ocurrido como a ti que mis personajes tenian otras caras, en especial los dueños de la revista Milenium que en la pelicula son demasiado maduritos.
Asi que te agradezco la magnifica critica que es la responsable de que me haya decidido a leerlo (eso y Teresa que me los envió en pdf)y tambien te pido que escribas mas a pesar de la "explotación" de la editora. :-)