Vietnam

La mayoría de los occidentales no podemos evitar ver Vietnam a través de las películas de la guerra como Apocalypse Now. Pero este pequeño país de agricultores que en tan sólo un siglo ha derrotado a los ejércitos más poderosos: chinos, franceses y americanos, por fin, hace ya dos décadas que conoce la paz. Y parece impaciente por mostrarnos la belleza de sus paisajes, sus preciosas playas, sus ciudades bulliciosas, la amabilidad de su gente, y la más deliciosa comida de Asia.
Las guerras quedaron atrás y los vietnamitas parecen mirar al futuro sin rencor y con una nueva forma de ejército, en moto, compuesto por miles de jovencísimos hombres y mujeres, ellas con la cara tapada para proteger la blancura de sus rostros, impacientes por dar sus primeros pasos hacia el mundo moderno.
La sensación de calor y humedad que te reciben al bajar del avión se mezcla enseguida con el bullicio, los olores a comida de la calle y los montones de motos circulando, cargadas con montañas de variopintos objetos y, a veces, con familias enteras.
En Hanoi y Ho-Chi-Minh, las 2 grandes ciudades del país, se respira una mezcla de cultura francesa y china que tiene un aire de decadencia oriental, y en sus calles, la tradición vietnamita se mezcla con facilidad con la vida moderna. Vendedores de grillos, puestos de sopa y mujeres que llevan al hombro el típico balancín con cestos, conviven con acogedoras terrazas y cafés de influencia francesa que surgen como pequeños oasis en el caos.
Los vietnamitas decididamente viven en la calle, las calles están llenas de vida y las casas están abiertas a la calle, donde todo se vende, se cocina y se come: Deliciosa sopa Pho, crujientes rollitos, pescado fresco, cerveza recién hecha, café colado lentamente y pan.
Pero cuando uno se aleja del bullicio de las grandes ciudades, el paisaje de los pueblos y campos es de una belleza impresionante, los arrozales verdes e inundados se extienden hasta el horizonte, y el agua, elemento imprescindible, lo llena todo.
Merece la pena dar un paseo en bote por el gigante delta del río Mekong, al sur del país. Aquí, las inundaciones y las lluvias periódicas, lejos de provocar catástrofes, aportan riqueza a la tierra y al agua, y familias enteras viven, navegan, se bañan, pescan y venden de todo en los mismos barcos y en las orillas del río en una forma de vida única que ha surgido alrededor del agua.
Y por si todo este caudal de sorpresas y emociones no fuera suficiente, en el norte del país se encuentra una de las maravillas del mundo oculta al turismo durante siglos: la bahía de Halong, un paisaje único formado por más de tres mil islas salpicadas en el mar que, según cuenta la leyenda, creó un dragón al mover su cola. Un paseo en barco por este paisaje, casi irreal, es una experiencia inolvidable.
En fin, si buscáis un viaje inolvidable, Vietnam es el país.
M. Luisa Diez


9 comentarios:

Anónimo dijo...

Que bonito Maria Luisa...mi pregunta inicial era si se puede con niños, pero me ha parecido ver que si,no?, lo hiciste con niños. Y que tal?
Besos,
SoniaPT

Anónimo dijo...

Qué chulo!

Maria Luisa dijo...

Viajamos con niños (5,7 y 9) y no fue difícil, para ellos lo mejor del viaje fue el día que vieron "la rata", aunque meses mas tarde ya hablaban del día que "tocaron" la rata... También convivimos con algunas cucarachas en un barco, nadamos entre medusas y echamos miguitas de pan a unas gallinas (se nos olvidó la Gripe Aviar), en fin, grandes peligros, es lo que tiene la aventura...
Besos
Mª Luisa

Anónimo dijo...

Sabias que es uno de los países que más por no decir el que más le gusta a mi chica? a mi en principio no me atraía pero entre ella y tú, hija mía, qué don de la palabra,me habeis convencido. Leyéndote he disfrutado del país, he sentido, he olido, me he sentido inmersa en el trajín del pueblo viendo tus fotografías...
M.Luisa te admiro, como madre, como esposa, como mujer y como amiga. Te quiero.
MartaGalea.

Anónimo dijo...

Vietnam ya estaba entre mis destinos futuribles pero despues de leerte y ver las fotos, creo que NECESITO ir.
Me ha parecido un poco la India de los ojos rasgados. Adoro los lugares dónde la vida está en la calle y además, quien puede resistirse a sentarse en una de esas terrazas de influencia francesa y probar una cerveza recien hecha?

Lourdes Sanchez dijo...

UFFF, Malu!
Què bonic. M'ha encantat l'escrit, però també el vídeo... I t'escric en català per a que vagis fent memòria... :-)
Ah! I que jo també t'estimo!
Lourdes

Unknown dijo...

Hola Diez; me encanta como escribes. Se me ha hecho corto. Sigues poniendo el corazón en todo lo que haces y eso es lo mejor de ti.
Te echo de menos
Me encantaría poder volver a compartir uno de esos viajes contigo, pero sólo chicas...quizás a los 60

Besos

Anónimo dijo...

Muy bonito video.
Me voy con dos niños de 7 y 9 años... y Helga.
Me acordaré de tus comentarios, gracias

Carlos

Maria Luisa dijo...

¡De nada! Que disfrutes de Vietnam y de tus preciosos acompañantes....