Ed Salamandra
Sin ninguna duda que la literatura es una de mis grandes pasiones. Disfruto muchísimo leyendo, comprando libros, deseando leerlos, acabándolos, recordándolos. Pero pocas veces, he disfrutado tanto una lectura como con este libro. Porque es uno de esos que recuerdas toda tu vida. Con personajes tan sólidos, que pasan a formar parte de tu memoria.
Todavía, no estoy segura si es un libro para recomendar en viernes o sólo para los que compartimos la misma profesión. Pero como dice P. que me regaló el libro y no comparte profesión, quién se va a resistir a saber por qué una monja india está pariendo un par de gemelos en un hospital de Etiopía.
El libro empieza con los recuerdos de Marion: mi padre siempre dice que no se debe operar a un hombre el día de su muerte. Desde ahí me entregué a su lectura. Empecé en un avión y no paré hasta que acabé el libro. En una placita de Olbia, conocí a Hema y a Gosh (aunque a Gosh aprendí a quererle en las siguientes horas que me llevó acabar el libro). Es una obra épica. Una saga de las de la literatura clásica. Una historia de cobardía y traición. De amor y redención. Y en el libro, amamos y disculpamos al cobarde. Creemos entender al traidor. Y sobre todo, queremos vivir con la alegría que vive Gosh y disfrutar cómo él hace de la dicha de nuestra cotidianeidad. Quizás la única perdedora es Genet, la niña con la que Marion se quiere casar toda la vida, la hija de su niñera, su novia de la infancia. A ella, no sabemos disculparla.
Es uno de los placeres de las vacaciones. Que puedes seguir leyendo si es lo que más quieres… Pocas veces, te agarras a un libro y deseas que no acabe nunca y a la vez no puedes dejarlo. Pocas veces, otras vidas se meten en la tuya. Y te acompañan intensamente. La faja del libro que había en mi casa decía que es la novela definitiva sobre Etiopía. Pero no es tanto. Y a la vez es mucho más.
PS El título en inglés “Cutting for Stone” es una frase del juramento hipocrático. El título en español “Hijos del ancho mundo” revela el viaje de la saga, desde Madrás a Yemen a Etiopía a Namibia y a New York…
Ana Ruiz
18 comentarios:
Ana, despues de tu apasionada critica, como no vamos a desear leerlo aunque no compartamos profesion? Un mes mas, mil gracias!!!
Lo de la profesión no tiene nada q ver, es verdad que hay mucha terminología médica pero ahora cuando recuerdo el libro , y lo echo de menos, no es en eso en lo que pienso. Es un novelón!
Sí. Después de leerte ardes de deseo de empezarlo.
Seguro que me gusta. Ya te contaré.
Gracias Ana, seguro que me gusta
Teresa
Cómo me gustó!!!
Me lo recomendó Ana este verano y no podía parar de leerlo aunque no quería que se acabara nunca. Es una historia preciosa que me trasmitió paz mientras lo leía e ilusión en mi trabajo, ganas de conocer Etiopía y de ver como funciona El Fístula.
Buenísima recomendación.
Raquel
Gracias Ana,
Salgo a comprarlo y leerlo ya, tengo unos días de vacaciones, que más se puede pedir..
Como siempre, la recomendacion de este mes es excelente. Si que es verdad que tiene mucho de medicina que puede ser un poco dificil de seguir, pero la historia es buenisima y engancha, los personajes se quedan contigo cuando cierras el libro.Perfecto para leer durante las vacaciones de Navidad.
Maria B.
Decidido. Me lo voy a comprar.
Con la critica que hace Ana el libro se ha de leer sí o sí.
Besos y ánimo. El formato nuevo me gusta mucho.
Miquel
Ana, excelente recomendación.
Hacia mucho mucho mucho que no disfrutaba tanto con un libro, tan completo en tantos aspectos, que muestra de una forma magistal infinidad de matices del alma humana.
Efectivamente, terminé enganchado devorándolo.
Muchas gracias. Me ha encantado.
Al cerrar la última página solo pude decir una cosa: ¡Uf!
Jajaja! Si... reconozco esa sensación de "uff"
Ana
Pues acabo de cerrar la última página y no digo uf sino y??? bueno más bien digo las dos cosas... y ahora qué?? qué pasa con Marion, y con el resto, quiero seguir conociendo su vida, sus avances médicos... esto no puede acabar!!
Lo he leido en dos fases, la primera la deje en el parto, sufrí mucho quizás porque yo estaba embarazada; pero estaba deseando retomarlo y lo he devorado
Y la terminología médica no es ningún inconveniente, está tan bien narrado que acabas aprendiendo de una materia muy muy lejana (para mí) y apreciando aún más si cabe a todos los sanitarios que nos rodean
Más gracias Ana por tanto disfrute
Te digo Fátima, que no te perdonaría si tú no compartieras algo similar...
Pero seguro que entiendes que cuando acabas un libro así deseas que las personas que disfrutan mucho con la lectura no se lo pierdan, ¿verdad? Y si ya te incorporan en el universo emocional de Mencía, pues recompensa completa.
Pero, no te hagas ilusiones, no todos somos excelentes profesionales como Jones o generosos como Marion... (y ni te cuento cómo me gustaría encontrarme a Gosh por las mañanas... Adoré a Gosh! como médico, como padrastro, como paciente y como amigo...¡¡ay que quiero volver a leerlo!!)
¡Qué razón tienes, Amparo!
Ana, qué comentario más bonito.
Y no sabes cómo te entiendo: creo que es el libro que más he comprado.
Yo lo leí en un e-pub que me pasó Amparo, pero he comprado ya 3 ejemplares (uno en inglés) que he regalado a tres personas, y se lo tengo prometido a una cuarta, que es mi madre.
Y sí, me has dado una idea estupenda, Ana. Creo que me lo voy a leer de nuevo :-)
Mi preferido también es Gosh. Como me gustaría aprender de él a disfrutar tanto de lo cotidiano!
Mi favorito era Shiva y lloré tanto...!!!
Magnifico libro. Lo acabo de terminar y me ha encantado. Gracias Ana por la recomendación. AL
Bueno... que alguien siga tus recomendaciones y además disfrute es bastante emocionante, en general. Pero con este libro... mucho más
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