Me sentía como si viernes me hubiera mandado a cubrir el
preestreno. Un preestreno es como un ensayo general. Pero un ensayo general en
el Valle Inclán no es lo mismo que cuando ensaya H. en la Escuela… Así que yo
me sentía casi como Marcos Ordóñez.
Ya sabéis todos lo que pienso de este director. No sólo no
es un secreto sino que me apetece que lo sepa todo el mundo: es un genio. Y lo
mismo interpreta a Steinbeck que a Gogol, a Shakespeare que a Pirandello. Nos
cuesta creer que no haya diferencia entre la Rusia de Gogol y la Valencia de
Rajoy. Pero no la hay. Aunque, uno no es brillante por identificar estas
similitudes. Es brillante cuando dirige actores que cambian de registro de
forma magistral, son capaces de interpretar a Gogol a ritmo de comedia musical
y son capaces también de hacer partirse de risa al auditorio. Como siempre, Del
Arco es brillante porque consigue que se te pasen dos horas de tu vida
enganchado a una historia. En nuestros días el inspector sigue provocando
carcajadas e indignación. Pero como la indignación nos sobra os recomiendo que
paséis por el Valle Inclán a reíros a carcajadas.
Ana Ruiz
2 comentarios:
Por una vez me he adelantado, y he ido a ver una obra de teatro antes de que escribieras sobre ella en Viernes.
Y claro, sabiendo quién la dirigía, estaba esperando leerte :-)
¡Qué tendrán algunas obras de Teatro (con mayúsculas) que siempre están de actualidad! Igual da que estén escritas hace 2300 años, que a finales del XIX. En este caso, tristemente, para nuestra indignación, como bien señalas.
Miguel del Arco me debe una... jeje. Yo me lo pasé genial viendo esta obra. Me divertí un montón. Espero que te haya gustado... (que responsabilidad!!)
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