TEATRO ROMANO
Dirección Tomaz Pandur
Dirección Tomaz Pandur
Actores principales: Blanca Portillo, Julieta Serrano, Alberto Jiménez, Asier Etxeandía y un coro de diez actores y actrices-bailarinas-cantantes
Para el que no lo sepa, Medea es la esencia del Festival de Teatro Romano de Mérida. Para el que no lo sepa (tal vez no quede nadie entre quienes leen Viernes), Mérida es la catedral del teatro para la que escribe y Medea la campana, así que avisan de que ponen Medea en Mérida y me saco las mejores entradas el día que las ponen a la venta. Este año estábamos de aniversario y la obra prometía. Blanca Portillo se anunciaba como la sucesora de las clásicas, a saber, Margarita Xirgú y Nuria Espert.
La entrada en el Teatro Romano es uno de los acontecimientos que me siguen emocionando con una cadencia anual. El calor del agosto extremeño, las luces del teatro, la gente tomando asiento mientras mira emocionada las “siete sillas” y este año nuestra sorpresa al pasar al lado de un coche de los años 70. Pero siempre puede ser. Medea es una inmigrante y Medea llega a los Balcanes. No es un juego gratuito, hay circunstancias históricas que justifican el escenario. En cualquier caso la humillación a una mujer enamorada es universal. La rabia y el deseo infinito de venganza, no son patrimonio de los griegos. Puede ocurrirle a la Medea de Epidauro, como a la mujer que vemos en esa especie de casa rodante que nos coloca Pandur. Me gustó el dinamismo que le imprimió el director a la obra, me convenció profundamente la adaptación, pero sobre todo me impresionó para siempre y no soy sospechosa de ser admiradora previamente, Blanca Portillo. Ni Almodóvar, ni Siete Vidas, ni Hamlet ni nada. Blanca es una Medea contemporánea convincente y real. No es una heroína. Es una víctima. Lo siento pero creo que sólo se iba a representar en el Festival…
Para el que no lo sepa, Medea es la esencia del Festival de Teatro Romano de Mérida. Para el que no lo sepa (tal vez no quede nadie entre quienes leen Viernes), Mérida es la catedral del teatro para la que escribe y Medea la campana, así que avisan de que ponen Medea en Mérida y me saco las mejores entradas el día que las ponen a la venta. Este año estábamos de aniversario y la obra prometía. Blanca Portillo se anunciaba como la sucesora de las clásicas, a saber, Margarita Xirgú y Nuria Espert.
La entrada en el Teatro Romano es uno de los acontecimientos que me siguen emocionando con una cadencia anual. El calor del agosto extremeño, las luces del teatro, la gente tomando asiento mientras mira emocionada las “siete sillas” y este año nuestra sorpresa al pasar al lado de un coche de los años 70. Pero siempre puede ser. Medea es una inmigrante y Medea llega a los Balcanes. No es un juego gratuito, hay circunstancias históricas que justifican el escenario. En cualquier caso la humillación a una mujer enamorada es universal. La rabia y el deseo infinito de venganza, no son patrimonio de los griegos. Puede ocurrirle a la Medea de Epidauro, como a la mujer que vemos en esa especie de casa rodante que nos coloca Pandur. Me gustó el dinamismo que le imprimió el director a la obra, me convenció profundamente la adaptación, pero sobre todo me impresionó para siempre y no soy sospechosa de ser admiradora previamente, Blanca Portillo. Ni Almodóvar, ni Siete Vidas, ni Hamlet ni nada. Blanca es una Medea contemporánea convincente y real. No es una heroína. Es una víctima. Lo siento pero creo que sólo se iba a representar en el Festival…
Ana Ruiz
4 comentarios:
A mi también me encanta Balnca Portillo, creo que es la típica condenada a ser actriz secundaria que se ha ganado sus papeles protagonistas a pulso, a fuerza de hacer unas interpretaciones geniales. Gracias Ana por compartir tu experiencia con los que no hemos tenido la suerte de ver la obra. Pilar
Yo siempre he querido ir a Mérida al teatro. Me acuerdo hace unos años que ponían Yo Claudio pero me despisté y me tocó verla en el Albeniz. Me encantó eso sí. Claro que si va a actuar Ana Belén (como ha pasado alguna vez)no me apeteceria ni pun...yo a quien quiero ver es a una actriz de verdad, como Blanca Portillo y si encima es en ese escenario pues ya ni te cuento. AR, el proximo año avísame please y voy con vosotras. Mientras tanto, gracias por contárnoslo.
Coincido con tu opinión sobre el teatro de Mérida, fui por primera vez ya hace muchos años pero no he olvidado la belleza y la magia del lugar, ojalá encuentre tiempo para volver este año.
Gracias por compartir tu experiencia, aunque ya no estemos a tiempo de verlo....
Yo no he estado en Mérida pero sí he podido admirar a Blanca en la obra Matrimonio de Boston, una obra que adquiere su prestigio gracias a su maravillosa intervención. Coincido en que es una maravillosa actriz dignísima sucesora de las grandes!
MartaG.
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