Wisnik, Perolas aos poucos.

Qué difícil lo que me pide Amparo, escribir algo sobre música que me gusta, ¡con toda la que hay!. He intentado buscar algo que no sea muy conocido y que realmente sea bueno y original. También es cierto que desde hace mucho tiempo he encontrado un filón inagotable de buena y original calidad musical en la música brasileña. Lo bueno de la música es que, por lo menos para mí puedes oír mucha y seleccionar muy rápido; primero te fijas en la música, después en la letra y si todo esto triunfa te “preocupas” de quién la canta y quien la compuso. Esto me ha pasado con el descubrimiento hace unos años de José Miguel Wisnik (1948) y en especial con su disco “Perolas aos poucos” (Tratore 2003).
Fue a través del excelente programa de Radio 3, dirigido y presentado por el relajante Carlos Galilea, Cuando los Elefantes sueñan con la música, donde por primera vez escuché a Wisnik. Os recomiendo, a los que no conocen este programa, que os descarguéis alguno de sus podcast o lo escuchéis de lunes a viernes de 21:00 a 22:00 h. (http://www.rtve.es/radio/20080818/cuando-los-elefantes-suenan-con-musica/139196.shtml) Músico precoz, a los 17 años ya debutó como solista de música clásica demostrando sus dotes de pianista a lo que pensaba que se iba a dedicar toda su vida, pero como otros músicos brasileños, parecen inquietos y Wisnik se dedica también a sus clases de literatura brasileña en la Universidad de Sao Paulo donde se doctoró, ensayista, compositor de música para películas de temática social brasileña y para montajes de danza y teatro.
Al piano, y más en el disco que os recomiendo, es fantástico, y como cantante, antes de profundizar en este trabajo en muchas de sus canciones creía que cantaba el magistral Caetano Veloso, así define Wisnik su decisión de cantar: “Como pianista me escondí durante décadas, pero a la hora de cantar simplemente me puse a hacerlo. Así que le tengo cierto cariño a esa decisión de cantar mis canciones. Es algo conmovedor. Creo que después de todo este tiempo escuchando atentamente las voces privilegiadas que interpretaron mis canciones y aprendiendo a saber encontrar mi voz, es que terminé mereciendo semejante honor”. Esta mezcla de virtuosismo musical y dominio de la palabra hace que Wisnik, pese a su escasa producción discográfica (sólo ha editado, que yo sepa, tres trabajos) se aparte de los convencionalismos de la profusa producción musical brasileña.
Hablando ya del disco, colaboran en el mismo músicos como el mencionado Caetano Veloso, Elza Soares, Jussara Silveira, Luciana Alves y Na Ozzetti. El título viene a refundir una de las rivalidades y contrariedades, no sólo en el fútbol –como no-, existentes entre Río y Sao Paulo, cariocas y paulistas, popularidad e intelectualidad, tradición y vanguardia.
“Pérolas aos poucos” se puede traducir como “Perlas para pocos”, juego de palabras que se refiere a una frase popular brasilera y su equivalente española, “Pérolas aos porcos”. Es decir, margaritas a los cerdos.
Es difícil destacar del disco, dentro de su homogénea calidad, alguna canción, pero sin duda me quedo con tres. Aparte de la que da título al álbum: Perolas aos Poucos, cantado por Ná Ozetti, destaco sobre todas la breve, contradictoria y deliciosa “Tempo sem Tempo”:
Vê se encontra um tempo / Pra me encontrar sem contratempo / Por algum tempo / O tempo dá voltas e curvas / O tempo tem revoltas absurdas / Ele é e não é ao mesmo tempo / Avenida das flores / Ea ferida das dores / E só então / Se sopetão / Entro e me adentro no tempo e no vento / E abarco e embarco no barco de Ísis e Osíris / Sou como a flecha do arco do arco-íris / Que despedaça as flores mais coloridas em mil fragmentos / Que passa e de graça distribui amores de cristais totais sexuais celestiais / Das feridas das queridas despedidas / De quem sentiu todos os momentos.Y por su originalidad de letra y complemento ideal del dúo vocal, la escrita junto con Alice Ruiz para conmemorar el día de la mujer “Sem receita” donde a través de una actividad cotidiana de la mujer brasileña, la preparación de la comida y la descripción de su receta, lo mundano de despellejar un pollo, deriva poética y sorprendentemente hacia un erotismo sutil.
Primeiro lenta e precisamente / Arranca-se a pele / Esse limite da matéria / Mas a das asas, melhor deixar / Pois se agarra à carne / Como se ainda fossem voar / As coxas soltas / Soltas e firmes / Devem ser abertas / E abertas vão estar / E o peito nu / Com sua carne branca / Nem lembrar / A proximidade do coração / Esse não! / Quem pode saber / Como se tempera o coração? / Limpa-se as vísceras / Reserva-se os miúdos / Pra acompanhar / Escolhe-se as ervas, espalha-se o sal / Acende-se o fogo, marca-se o tempo / E por fim de recheio / A inocente maçã / Que tão doce, úmida e eleita / Nos tirou do paraíso / E nos fez assim sem receita.
Creo que en ambos ejemplos y por similitud de idiomas se puede entender lo expresado en portugués, por eso he prescindido de traducir lo que tan bien se expresa en su idioma original. A los que somos casi galego-falantes si nos resulta fácil entenderlo, confío que a vosotros también.
Espero que disfrutéis de este disco tanto como yo, ¡¡¡ SAUDADE !!!
Juan

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encanta ese piano !!!!! Me ha recordado, salvando las distancias, al de George Winston otro piano que me descubriste, hace ya mucho, tu.

Anónimo dijo...

Ante todo muchas gracias por introducir a los "vierners" ( o debería decir sextafeiristas, dado el tema del artículo?) en el infinito mundo de la música brasileña. El hecho de que tu elección se aleje tanto de lo más conocido ( hasta el gran Vinicius o Chico Buarque, ambos grandes poetas, son más "típicos" en su expresión musical);com más "fado" y menos poso de alegría; es un buen reflejo de esa diversidad, mucho mayor que la que vemos en la música en español.
Sólo discrepo contigo en una cosa, aunque el portugués sea una lengua hermana, es lo suficientemente diferente del español como para justificar la traducción parcial:

Primeiro lenta e precisamente / Arranca-se a pele ( se arranca la piel)/ Esse limite da matéria / Mas a das asas (pero la de las alas), melhor deixar ( mejor dejarla)/ Pois se agarra à carne ( pues se agarra a la carne)/ Como se ainda fossem voar ( como si todavia fuesen a volar)/ As coxas soltas ( los muslos sueltos)/ Soltas e firmes ( sueltos y firmes)/ Devem ser abertas ( deben ser abiertos)/ E abertas vão estar ( y abiertos van a estar)/ E o peito nu ( y el pecho desnudo)/ Com sua carne branca / Nem lembrar (ni recordarle)/ A proximidade do coração ( la proximidad del corazón) / Esse não! / Quem pode saber (quien puede saber)/ Como se tempera o coração? ( como se tempera el corazón)/ Limpa-se as vísceras ( se limpian las vísceras)/ Reserva-se os miúdos ( se reservan los menudillos)/ Pra acompanhar / Escolhe-se as ervas ( se escogen las hierbas), espalha-se o sal ( se saltea) / Acende-se o fogo ( se enciende el fuego), marca-se o tempo / E por fim de recheio ( y por fin de relleno)/ A inocente maçã (la inocente manzana))/ Que tão doce, úmida e eleita ( que tan dulce, húmeda y elegida) / Nos tirou do paraíso ( nos sacó del paraiso)/ E nos fez assim sem receita ( y nos hizo así sin receta).
Es cierto que traduttore-traditore pero la belleza del texto justifica la adenda de una lengua que segun con qué acento no es menos bella que el portugués de Brasil, sin duda, a lingua do amor...
Felicidades por el artículo y gracias por el consejo.
Saravá, JOãO!

Anónimo dijo...

Sin ánimo de enmendar la plana, por favor escuchad la versión del propio Wisnik de la canción pérolas aos poucos...sin palabras!http://www.youtube.com/watch?v=1hx8kxrvfw0
Una vez más gracias por esta joia rara.