MARIO GAS. TEATRO DE MÉRIDA
Del 12 de agosto al 28 de septiembre en las Naves del Matadero de Madrid.
Dicen que el día del estreno desmereció porque no había lleno total. Pero el día que yo vi a Mario Gas abrazado a Gloria Muñoz, tenía enfrente a tres mil personas que llenaban un teatro romano que aplaudía de forma atronadora tras 100 minutos de silencio absoluto. Habíamos sufrido durante esos 100 minutos los horrores de la guerra, que se nos representaban con la fuerza que da la edad de la tragedia y la certeza de que poco ha cambiado la crueldad del ser humano tras la batalla. Los griegos no tienen piedad con los troyanos. Han humillado el cadáver de Héctor y ahora se sortean a las mujeres de Troya.
Gloria Muñoz, majestuosa Hécuba aún en su dolor, se lamenta por su ciudad, por sus hijos y por lo que le ha deparado la vida. Ella, que un día fue reina de Troya, tendrá que servir a Penélope, la mujer de Ulises y dice “No llaméis feliz a alguien hasta que no haya muerto”. Anna Ycolbazeta, borda el fascinante personaje de Casandra (profetisa condenada a no ser creída) a la que se dota en esta adaptación de una especial cordura. Pero es la impiedad ante Astianacte, el hijo de Héctor, la que sobrecoge. Porque los griegos temen al hijo del héroe y no pueden dejarle vivir. Y se lo arrebatarán a Andrómaca (magnífica Mía Esteve) que minutos antes ha convencido al público de que fue la esposa perfecta en un monólogo clásico.
Y uno sabe que la humanidad apenas ha aprendido nada y que los vencedores siguen destrozando a los vencidos más allá de la victoria. Y que, aunque en la guerra mueran los hombres, las mujeres sufren las ausencias y los hijos heredan el odio.
Por eso nos levantamos los tres mil espectadores a aplaudir. Porque nos habían convencido de que Eurípides entendió la naturaleza del ser humano. Y porque éramos afortunados por haberlo aprendido en uno de los teatros más bellos del mundo.
Dicen que el día del estreno desmereció porque no había lleno total. Pero el día que yo vi a Mario Gas abrazado a Gloria Muñoz, tenía enfrente a tres mil personas que llenaban un teatro romano que aplaudía de forma atronadora tras 100 minutos de silencio absoluto. Habíamos sufrido durante esos 100 minutos los horrores de la guerra, que se nos representaban con la fuerza que da la edad de la tragedia y la certeza de que poco ha cambiado la crueldad del ser humano tras la batalla. Los griegos no tienen piedad con los troyanos. Han humillado el cadáver de Héctor y ahora se sortean a las mujeres de Troya.
Gloria Muñoz, majestuosa Hécuba aún en su dolor, se lamenta por su ciudad, por sus hijos y por lo que le ha deparado la vida. Ella, que un día fue reina de Troya, tendrá que servir a Penélope, la mujer de Ulises y dice “No llaméis feliz a alguien hasta que no haya muerto”. Anna Ycolbazeta, borda el fascinante personaje de Casandra (profetisa condenada a no ser creída) a la que se dota en esta adaptación de una especial cordura. Pero es la impiedad ante Astianacte, el hijo de Héctor, la que sobrecoge. Porque los griegos temen al hijo del héroe y no pueden dejarle vivir. Y se lo arrebatarán a Andrómaca (magnífica Mía Esteve) que minutos antes ha convencido al público de que fue la esposa perfecta en un monólogo clásico.
Y uno sabe que la humanidad apenas ha aprendido nada y que los vencedores siguen destrozando a los vencidos más allá de la victoria. Y que, aunque en la guerra mueran los hombres, las mujeres sufren las ausencias y los hijos heredan el odio.
Por eso nos levantamos los tres mil espectadores a aplaudir. Porque nos habían convencido de que Eurípides entendió la naturaleza del ser humano. Y porque éramos afortunados por haberlo aprendido en uno de los teatros más bellos del mundo.
Ana Ruiz
4 comentarios:
Ana, ¿por qué escribes tan bien?...
Yo nunca voy al teatro, me gustaría , pero, no sé por qué no voy. Creo que leyendo las críticas de teatro voy a empezar a ir.
A mi tb me pasa. Leo las criticas de AR y pienso. Uy, a esta voy a ir.... esta vez es más fácil porque hemos enviado a Ana a Mérida asi que tenemos su critica en viernes antes del estreno de la obra en Madrid.. Un lujo.
Los que podías no dejeis de ir a verla en Madrid.
Y después de leer esto, no busquéis mejores criticas a la obra, no las vais a encontrar. Yo he estado leyendo algunas de ellas y ninguna refleja también lo que se vió en Mérida.
En atrapalo podéis encontrar las entradas con un 25% de descuento.
Sólo quedan tres dias de función en Madrid pero si encontrais entradas no dejeis de ir.
AR la vió en Mérida que seguro es un escenario excelente para esta obra pero la verdad es que el montaje (decorado, iluminación, sonido, vestuario) que hace Mario Gas en el Matadero de Madrid es el mejor que yo he visto sobre un escenario. Si a eso le añadimos una magnifica historia ( me daba un poco de respeto lo de una tragedia griega pero ahora creo que el teatro clásico lo es por algo) y una todavia mejor actuacion de todo el reparto pero en especial de Gloria Muñoz en el papel de Hécuba. No hay excusa para no ir.
Por cierto el restaurante/bar del Matadero es muy chulo y despues de la obra puedes cenar o tomarte unas cañas al lado de Palas Atenea, Poseidón y las aristocráticas mujeres de Troya ( bueno en realidad y como imaginais son los actores. Pero mola pensar en los personajes porque yo nunca habia estado de cañas codo con codo con los Dioses del Olimpo)
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