Faro de Finisterre s/n. Fisterra. A Coruña.
Teléfono:981725869
El cabo de Finisterre fue durante muchos años la tierra del fin del mundo, donde todo acaba, donde el sol parece ser engullido por el horizonte. Allí, a 143 m sobre el nivel del mar, sobre el acantilado al lado del faro se encuentra O Semáforo, una pequeña hospedería que hace más de 40 años fue levantada como puesto de vigilancia marítima. Reservar habitaciones puede llegar a ser complicado ya que sólo disponen de cinco, dos de ellas especialmente acogedoras; La Vía Láctea y la Osa Mayor desde las cuales si el día acompaña, podréis disfrutar cómodamente tumbados en la cama de las estrellas.
Pero, aunque encontrar habitación pueda resultar difícil si no se program
a con tiempo, no dejéis de acercaros a tomar algo en la cafetería. Desde la terraza las vistas son únicas. Uno tiene la impresión de ver la curvatura de la Tierra. Este lugar tiene una mezcla entre lo natural y lo espiritual … Mientras observas la belleza de sus acantilados, la dureza de su mar y miras al infinito, llegan peregrinos que continúan el camino de Santiago con la intención de cumplir una vieja tradición no escrita; quemar sus ropas a la vez que abandonan las botas. Desde esta terraza he visto una puesta de sol increíble con el astro rey fundiéndose en el Atlántico, mientras que la sirena del faro sonaba con fuerza, porque la niebla comenzaba a entrar formando otro mar.
Y después de disfrutar de las vistas y como Galicia es tierra de buen comer, os recomiendo que os acerquéis al pueblo de Finisterre y degustéis una buena mariscada en O Centolo, restaurante propiedad de los mismos dueños, donde podréis disfrutar del mejor marisco del mundo “ Galicia Calidade“.
Pero, aunque encontrar habitación pueda resultar difícil si no se program
a con tiempo, no dejéis de acercaros a tomar algo en la cafetería. Desde la terraza las vistas son únicas. Uno tiene la impresión de ver la curvatura de la Tierra. Este lugar tiene una mezcla entre lo natural y lo espiritual … Mientras observas la belleza de sus acantilados, la dureza de su mar y miras al infinito, llegan peregrinos que continúan el camino de Santiago con la intención de cumplir una vieja tradición no escrita; quemar sus ropas a la vez que abandonan las botas. Desde esta terraza he visto una puesta de sol increíble con el astro rey fundiéndose en el Atlántico, mientras que la sirena del faro sonaba con fuerza, porque la niebla comenzaba a entrar formando otro mar.Y después de disfrutar de las vistas y como Galicia es tierra de buen comer, os recomiendo que os acerquéis al pueblo de Finisterre y degustéis una buena mariscada en O Centolo, restaurante propiedad de los mismos dueños, donde podréis disfrutar del mejor marisco del mundo “ Galicia Calidade“.
Maite
2 comentarios:
Un sitio realmente espectacular, y la puesta de sol...mravillosa, estuve allí una tarde de otoño y espero poder volver. Os lo recomiendo a todos
Marta
Ya lo he conocido. Acabé el Camino de Santiago hace un par de veranos frente al mar en el cabo de Finisterre en O Semaforo. Un sitio mágico.
Publicar un comentario