Memorias de una dama

Santiago Roncagliolo

Editorial Alfaguara

Esto no me lo vais a perdonar. Porque vais a querer leerlo y acabo de comprar los dos libros que quedaban en España. Este, también es un libro con historia. Hace unos meses, cené con alguien que conoció a la protagonista. Compró este libro en un aeropuerto sudamericano porque admiraba al autor y al empezar a leerlo, reconoció aquella casa de los Campos Elíseos y sobre todo reconoció a uno de los personajes del libro: Manckiewicz. Yo también le conozco. Yo y toda la gente de la profesión.

Roncagliolo cuenta una historia de soledad. La soledad de una aristócrata caribeña. Nació en República Dominicana y creció allí y en Cuba. Se pone en contacto con un escritor mediocre para que escriba sus memorias, para que recree el glamour de los barcos con Jackie Kennedy, para dejar constancia de la vida de lujo que vivió. Pero el escritor sin éxito va descubriendo las relaciones del padre de esa anciana con la mafia, con la CIA, con la cocaína, con Trujillo. Descubre que ese padre compró el matrimonio de su hija para que la poco afortunada hija de buena familia se casara con el hombre de quien se había enamorado. Esa mujer quiere escribir sus memorias no sólo para dejar constancia del lujo. También quiere vengarse de sus hijos. Que le robaron su fortuna (¡aunque parece que tuvo suficiente con los restos que le dejaron…!).

Al volver del viaje en que tuve aquella cena que me descubrió el libro, recordé que alguien había dejado un libro de Roncagliolo en mi casa. Era el mismo. Tardé menos de 24 horas en leerlo. Me parecía fascinante toda la historia y muy divertida en muchos momentos la vida del pobre escritor en Madrid. Ante la emoción, ayer se lo recomendé a P. que como es buena amiga, me hace caso y fue a comprarlo a la Casa del Libro. Le dijeron que estaba descatalogado. ¿Descatalogado? ¿un libro de 2009? Pero no lo encontró en ninguna librería. Yo he encontrado uno en Iberlibro y otro en Uniliber. He comprado los dos. Porque si fui capaz de reconocer a un famoso oncólogo argentino afincado en París en esas páginas, sospecho que salvo los nombres todo es real en ese libro. Y una retirada de una edición de Alfaguara, me intranquiliza lo suficiente como para pensar que la realidad supera la ficción. Y se me ha despertado un deseo salvaje por esos libros que han escapado al exterminio de la editorial.

Ana Ruiz