Tailandia

Verano 2010, nos vamos a Tailandia, tiene buena pinta, lujo asiático, playas, masajes… ay los masajes tailandeses ¡!!!!!!! Se echan de menos cuando vuelves a la rutina. Navegamos por las islas comenzando en Koh Samui donde cogimos el catamarán y a disfrutar, a disfrutar de un mar tranquilo, a disfrutar de la relajación que da el barco, a disfrutar de algunos paisajes idílicos, de parques naturales, puestas de sol…. y para terminar no pudimos irnos de allí sin pedir los deseos en la playa, te venden deseos sí sí te venden esperanza para que tus deseos se cumplan (eso es vender), enciendes una lámpara en la playa lo dejas que se caliente el aire y sube por el cielo, parecen estrellas la verdad es muy bonito, y como nunca se sabe pues a pedir deseos..
Después de la aventura de navegación nos fuimos a Bangkok y la primera sensación es de agobio parece una ciudad saturada, alternan en el mismo espacio los rascacielos y edificios modernos con chabolas , ruido, calles atestadas de gentes, contaminación, atascos, mercadillos por todos lados, el regateo….. pero además de esto también en Bangkok está el complejo del Gran Palacio y los Templos, y los wats del Buda Esmeralda, del Buda Reclinado, del Alba, de Mármol y del Monte Dorado, entre otros muchos, que bien merece la pena. Y como no probamos los masajes tailandeses, lo recomiendo, que arte ¡!!!!!!!!!! Y las compras … también se puede comprar a precio muy barato falsificaciones de diversa índole, textil, bolsos, relojes… etc.
Para terminar nuestro viaje nos fuimos al norte y elegimos Chiang Mai, la «Rosa del Norte», en contraposición con Bangkok es una ciudad tranquila, acogedora… Toda esta región nos fascinó por sus bucólicos paisajes, la belleza artística de sus templos, la hospitalidad de sus gentes, los elefantes, tigres, arrozales, y sus finas artesanías. Y sobre todo por la existencia de varias tribus —entre ellas los akha, yao, hmong, kayan, kayah, lahu y lisu— que han conservado casi intactas sus costumbres, dialectos y colorista vestimenta. También destaca en esta zona los templos, templos emblemáticos , como el Wat Chiang Man, levantado por Mengrai en el lugar donde plantó su primer campamento, o el Wat Pan Tao sorprenden por su abigarramiento decorativo y elegante construcción pero no son piezas de museo. En su interior habitan comunidades de monjes budistas, cuyos fieles mantienen con sus donativos estas obras de arte en perfecto estado de conservación. Los edificios están decorados con tallas de madera embellecidas por pinturas doradas y mosaicos de colores; hay murales con pinturas al fresco, complicados diseños en esmalte, decorados al estuco y figuras mitológicas como los naga, o serpientes sagradas, que adornan las escalinatas.
Y como una imagen vale más que mil palabras os dejo con algunas fotografias.
MariaJo

3 comentarios:

MariaJo dijo...

Muy buena la composición de las fotografías

ASM dijo...

Qué fotos más bonitas MariaJo !!!! Debió de ser un viaje muy interesante....a ver cuando podemos seguir tus pasos. Gracias por contarlo en viernes.

ana dijo...

Preciosas fotos (y montaje, efectivamente!). Precioso viaje!
¡qué envidia!!!