Los Miserables


Director: Tom Hooper
Interpretes: Hugh Jackman, Russell Crowe, Anne Hathaway, Amanda Seyfried
Hacía mucho tiempo que no lloraba tanto viendo una película. Me resulta muy difícil explicar la cantidad de emociones que esta historia ha desatado en mí. Cómo es capaz de mostrar de una manera tan intensa la miseria y la nobleza del ser humano, la lucha del alma ante un conflicto moral, el desconcierto del que duda, la capacidad de renuncia de quien ama hasta entregar su vida, el compañerismo, la lealtad, el sentimiento del honor y del deber, la contrición y la redención...
Posiblemente, muchos hayáis visto el musical en el teatro o leído la novela de Víctor Hugo y conozcáis el argumento. Aún así, no lo voy a desvelar. Solo diré que está ambientada en la Francia del primer tercio del XIX y que la trama tiene su desenlace durante la fracasada Rebelión de junio de 1832 en las calles de París.
Los actores lo bordan, obligados a cantar en directo en el rodaje y sometidos al continuo examen del primer plano, que pone en evidencia su extraordinaria capacidad de interpretación dramática.
Hugh Jackmann está soberbio en el papel de Jean Valjean, un hombre al que le persigue su pasado de manera implacable. Había sido condenado a una desproporcionada pena de trabajos forzados por haber robado una hogaza de pan para alimentar a su sobrino. Y sigue condenado tras recibir la libertad condicional porque, debido a sus antecedentes de convicto, todas las puertas se le cierran y no consigue trabajo ni cobijo. Hasta que tiene la oportunidad de redimirse de la mano de un sacerdote piadoso.
No podía imaginarme a Russell Crowe como actor lírico y he de decir que me gustó. Encarna a Javert, un oficial de la ley sin piedad y con un estricto sentido del deber. Su falta de sentimientos e incapacidad de entender el corazón humano, termina generándole un terrible conflicto interior.
Me sorprendió muy gratamente cómo Anne Hathaway expresa la desgarradora historia de Fantine que resume en una frase: "Tenía un sueño que la vida mató". Una joven que pierde el trabajo con el que gana el sustento para su hija, a consecuencia de la envidia que su honestidad despierta en sus compañeras y la lujuria que despierta en un vil capataz.
Samantha Barks encarna a Eponine, protagonista de una historia de amor que pone los pelos de punta y encoge el corazón, e interpreta una de las más bellas canciones del musical ("On my own").
Amanda Seyfried (Cosette de adulta) es la más previsible en su personaje, que parece hecho a la medida de otros papeles suyos previos (la Sophie de "Mamma mia" y de "Cartas a Julieta"), pero tiene una voz increíble ("Every day", "A heart full of love").
Es una película que transmite emociones intensas y que os va a tener dos horas y media pegados a la butaca sin daros cuenta. No os la perdáis. Para mí, sencillamente magistral. No se me ocurre otro adjetivo para describirla. Eso, y que tengo que volverla a ver.
Daniel H

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Esta peli suena a un montón de oscars.

Pilar Z dijo...

Me ha encantado !!! La música, la fotografía todo !!
Muy recomendable. Llevo escuchando toda la semana la canción
De "sale el sol ". Pensando en ir a Londres a ver el musical de verdad

ana dijo...

Toda mi vida diciendo que detestaba los musicales y en el 91 me invitaron a ver Los Miserables en NY. Nunca he olvidado esa música maravillosa. Unos años más tarde me invitaron al estreno en Madrid y juré que no volvería a ver un musical. Hasta que volví a rendirme al encanto de Broadway para ver el Fantasma de la Ópera. Esta vez sin éxito... (me quedé dormida). Pero esta peli, ¡¡promete!! No me la pierdo...

ASM dijo...

Vaya, voy a tener que ir a verla aunque yo no soy nada fan de los musicales. Fantástica critica Daniel. Gracias por compartir la peli en viernes.

Pascual dijo...

Que buen articulo Daniel, yo la he visto y me ha gustado mucho, tiene escenas impresionantes,la ambientación,interpretación.....

JAVIER dijo...

Vi "los miserables" en Londres hace tanto que ni recuerdo el año y me encantó...
Puede ser la fuerza de la música o el poder de la literatura misma pero los arquetipos inconmensurables que representan los protagonistas conmueven en cualquier formato. Aún no he visto la peli pero estoy seguro que, si describiera las sensaciones que me provocase, no lo haría mejor que tu. Enhorabuena!

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo con la crítica. Soy fan de Los Miserables incluso antes de haberlos visto. Por los años 90 me regaló una amiga dos cintas de cassette con una grabación del Musical de Londres y la música me emocionó, desde entonces supe que tenía que ir a ver ese musical y no fue hasta el año pasado en Barcelona que lo conseguí. Como no iba ahora a ver la película...totalmente emocionante y los actores bordan cada uno de sus personajes encabezados por Jean Valjean...impresionante!!! ah sólo decir que incluso se ha creado una nueva canción, Suddenly, que en el teatro no existía, para el momento en que Valjean y Cossete van juntos para casa después de ir éste a buscarla al Mesón...un momento íntimo en que él la reconoce como padre y que en el cine han creído oportuno recrear...Sólo decir que aunque es cantada, hay pequeños, muy pequeños momentos en los que hablan y yo los vi doblados lo que me pareció que no hacía falta ya que el cambio de voz era bastante inadecuado, casi era mejor que los hubieran dejado todos en inglés y subtitulados...pero en fin...Totalmente recomendada!
MaRtaG.