Cien años de soledad

Gabriel García Marquez
Ultimamente me ha dado por leer a los clásicos, bueno, la verdad es que algunos de los que estoy releyendo los conocía de mi adolescencia pero me he dado cuenta de que hay muchas cosas que no puedes comprender o apreciar  o valorar, para bien o para mal hasta que no tienes una cierta edad.
Es esa sensación, cómo explicarlo,  cómo cuando escuchas a una niña cantando toda desgarrada “Y sin embargo te quiero”. Siempre pienso, pobrecilla, si entendiera de verdad lo que está diciendo, entonces sí que lloraría, ser madre soltera en la posguerra, en la España profunda, eso sí que debía ser un drama!
Vuelvo a mi tema, releer los clásicos, que para mí son una tabla de salvación porque cuando ando desesperada de la vida  creo que hay que agarrarse a un valor seguro y esta ha sido mi solución.
El último ha sido CIEN AÑOS DE SOLEDAD de  Gabriel García  Márquez.  Debí leerlo cuando era apenas una ternerilla, con quince o dieciséis años (que en mi época era la preadolescencencia, entiéndase) y yo era tan inocente… Aun así, lo recordaba con mucho cariño, recordaba que me gustó mucho pero tenía esa duda de “no me enteré de tantas cosas”,  lo de “Y sin embargo te quiero”…
Lo he terminado esta tarde, he abierto el ordenador y he visto el mail de Amparo proponiéndonos temas y recordándonos que colaboremos y me he sentado a escribir esto para pediros que lo leáis y si ya lo conocéis, es igual, leedlo también!
He llorado, he reído y me he emocionado hasta el tuétano con la historia de la familia Buendía y de su aldea, Macondo. Recordé  aquella clasificación que nos enseñaban en la escuela, “el realismo mágico” y me emocionó al recordarme entonces, al reconocerme ahora en el mismo libro, que ahora es otro porque yo lo  leo con otro corazón y con otra cabeza y me ha hecho inmensamente feliz contemplar esa explosión de vida, sumergirme en ella, en esa magia tan verdadera, en ese realismo tan auténtico, en tantas mentiras tan llenas de verdad, tanto amor, tanto odio, tanta VIDA, como la vida misma… Es un soplo, un momento, éste, ahora, el mismo libro, la misma persona, y todo es tan distinto y sólo queda ese instante  auténtico de belleza pura…
Por eso es un clásico. Por  todo lo que evoca. Es como el verdadero amor, siempre puedes volver a él,  no te fallará.
Mavi

14 comentarios:

Daniel H dijo...

Pues yo he de reconocer que no pude con él. No suelo dejar un libro a medias, pero con este, me rendí. Y no fue porque no me gustara la historia ni el estilo narrativo. Es que me hacía tanto lío con los personajes que no me enteraba de nada. Cuando deduje que tenía que haber cogido papel y boli para ir haciéndome un esquemita ya llevaba la mitad y me dio una pereza horrible volver a empezar :-)
También puede que lo cogiera en un momento anímico poco propicio. No lo sé.
Lo que sí sé, Mavin, es que después de leerte me han entrado ganas de volver a intentarlo.
Gracias.

Anónimo dijo...

Que bonito...de acuerdo en todo.
Gracias por recomendarnos la relectura.
Soniapt

Anónimo dijo...

¡Ay, Daniel!, te pierdes lo mejor... no dejes de volver a intentarlo. Para mí es la experiencia literaria llevada a su máxima expresión. Desde el mismo inicio del libro. El descubrimiento del hielo. Hubo un tiempo en que creí que prefería la Crónica de una muerte anunciada. Pero luego supe, que no había duda. Yo, estoy como tú, Mavi. Con Ana Karenina...
Ana

Raquel dijo...

Creo que es mi libro favorito, recuerdo todos sus personajes...Nunca me ha impactado tanto un libro.
Lo voy a leer otra vez.
Gracias por el recuerdo
Raquel

Anónimo dijo...

Mavi, estoy segura que tienes razón, y que ahora es el momento de ir a por aquellos con los que quizá en su momento no pudimos. No fue mi caso, con este que me lo devoré y no podía parar de leer, pero tomaré nota y seguiré tu consejo.
bss

Anónimo dijo...

...yo tampoco pude con él...tendré que volver a intentarlo...
MaRtaG.

Anónimo dijo...

!Hola a todos¡ Ante todo, gracias por leer mi articulillo, me emociona mucho que hayáis compartido conmigo unos momentos¡

Aprovecho para compartir con vosotros un pensamiento que después de mandarlo me asaltó: Gabriel G. Márquez fue con los años pasto de la enfermedad de alzheimer...

Lo digo como recordatorio de que no somos nada: ahora estamos en la cima y mañana en el hoyo, así que sed muy felices ahora, ahora, ahora mismo...

Un beso a todos!
Mavi

Pascual dijo...

"confieso que no lo he leído", pero después de esta declaración y el estupendo articulo, lo haré, por cierto, cogeré papel y boli como Daniel para el esquema, porque yo seguro que no me aclaro con los personajes.

fatima dijo...

yo lo lei a los 15, lectura obligatoria de 2º de BUP que fue una pesada losa para mis compañeros y para mi uno de los momentos de mayor disfrute de ese curso, y mira que hubo muchos... me recuerdo en el sillón devorando páginas y páginas y más páginas, sin poder parar, que gozada!!
lo relei a los veintitantos, maravilloso de nuevo, y después del artículo de Mavi creo que ya tengo elegido el próximo libro.
las relecturas nos aportan otra visión, no somos los mismos a los 15, que a los 25 y menos aún a los 37... pero se pierde la frescura y la sorpresa.. una buena amiga, gran lectora, cuando me recomienda un libro excepcional siempre acaba con "que envidia!!" por lo que va a disfrutar el nuevo lector (yo) leyendo, descubriendo, esa obra, ese factor que en una segunda lectura se pierde... esa envidia la siento yo ahora con Pascual y Daniel H... como me gustaría vivir de nuevo el placer de descubrir por primera vez a García Marquez.
Por cierto, mi edición es comentada, miles de notas a pie y estudio crítico útiles para los que quieren papel y boli para no perderse...

Pilar Z dijo...

Cuanto tiempo desde que medio obligada leí cien años de soledad. Me perece una buena idea la de releerlo por gusto. Gracias por este recordatorio tan atractivo

Nazareth dijo...

Es mi libro preferido

Alessandra Militi dijo...

claro que si, lo que pasa es que cambiamos a cada rato y no nos damos cuenta y es necesario releer lo que ya leimos porque filtramos cada pensamiento de manera distinta....

Anónimo dijo...

Yo me lo lei en un viaje a USA y me encanto, peroe stoy segura que si lo volviera a leer sería una experiencia aun mejor.
Y el siguiente mio tambien es Anna Karenina, vuelta a los clásicos!
Muchas gracias por recordadnoslo, Teto.

Anónimo dijo...

La que ha escrito el último comentario es mi superhermana, Elena, solo ella sería capaz de leerse Cien Años de Soledad de una sentada, bueno, ya lo ha dicho ella, en un viaje a USA, siete u ocho horitas... Y seguro que lo ha hecho sin lápiz ni papel, ja, ja...

Bueno, me dejas Ana Karenina cuando la termines? que me está apeteciendo a mi también... que yo no la he leidoooo...!!!


Gracias por participar!!!

Mavi