Speaker´s Corner: Princesas

No somos delicadas princesas. Cuando nacimos fuimos la reina de la casa, la niña de sus ojos…y dejamos de ser niñas para convertirnos en adultas en un mundo de hombres.
No somos delicadas princesas. Tenemos que ser dueñas de nuestro propio discurso a riesgo del atropello constante del género masculino. Nuestra arma debe ser la fortaleza para todo lo que hacemos, pensamos y creemos. Y no es suficiente ser. Hay que hacerse valer. Demostrrando, siempre demostrando…
No somos delicadas princesas. Somos el eco de las bofetadas, las manos de la tierra, los brazos de la fábrica, los pechos y el calor de los hijos, la palabra oportuna y sensible, la amiga de las amigas...
No somos delicadas princesas. Trabajar ocho horas en la misma profesión que el compañero y saberse relegada a menos salario que él no resulta gratificante, ni justo, ni entendible. La discriminación, cualquier discriminación, es siempre rechazable.
No somos delicadas princesas. Encontrar el ámbito de la propia singularidad bajo el velo que todo lo oculta o el top que todo lo enseña, no es sencillo. Siendo vapuleadas por ideas impuestas o religiones contrapuestas resulta difícil expresarse. Hemos pasado de ser reproductoras a ser productoras. Todavía hay jefes que penalizan la maternidad de la mujer en el ámbito laboral. Y las necesitamos. La vida sabe que las necesitamos...
Inés Fonseca

5 comentarios:

MT dijo...

Qué razón tienes!! Precios artículo, conciso y breve pero que en pocas palabras expresa una realidad que todavía subsiste y que no sé si veremos cambiar, aunque poco a poco algo va mejorando.
MT

Anónimo dijo...

Ayer mi hija me preguntó porqué en la mayoria de los casos en su cole son las mamas las que no trabajan y las que se ocupan de los niños (y todo lo demás). Le explique el tema sueldos, el machismo en la sociedad, lo que tenemos que luchar para conseguir la mitad que el otro sexo...creo que no lo entendió...yo tampoco.
Muy bonito. Gracias,
Soniapt

Dolo dijo...

y lo peor si el que manda en el curro no es jefe sino jefa y dice que va a poner a TODAS un cinturón de castidad....

Anónimo dijo...

Estamos hablando de Isabel la Católica o alguna coetánea, no?

JAVIER SAN JOSE dijo...

Alguien contempla la posibilidad de que la realidad sea más compleja?
Ejército: integración total, igualdad absoluta. http://www.youtube.com/watch?v=uYCerr50UYg
Sanidad: integración total, igualdad absoluta.
Administración pública en general: Mismo salario, mismas obligaciones, competencia medida como algo individual, no referido al sexo.
Quero decir con esto que no exista machismo, discriminación o desigualdad? No. Existe pero mejora, se combate. La igualdad está en nuestras mentes, se educa a los hijos para ser iguales y diferentes. Yo trato a mis compañeras por lo que son, por su competencia, no por su dotación cromosómica. Ah, y no soy un ser de otro planeta, es lo normal.
Mis sobrinas son mis princesas, las mujeres que adoramos son nuestras princesas, las mujeres con las que trabajamos son nuestras compañeras. Algunos no confundimos churras con merinas y no generalizamos.
Tiene importancia que algunas mujeres mantengan el discurso en los mismos términos? Si, la tiene. Los hombres decentes NO lo merecemos, las cosas han cambiado y cambian y tenemos parte en ello.
Lamentablemente, aparte de la injusticia de la generalización y el efecto desmotivante de los discursos repetitivos, existe un riesgo mayor, un nuevo colectivo que combate con las mismas detestables armas que el enemigo secular: son esas mujeres aguerridas que, para no ser princesas, se comportan con la rudeza, arrogancia y prepotencia de los hombres (?) que toman como ejemplo. Algunos reservamos el tratamiento de princesa para el lugar y la persona adecuados pero la educación, las buenas maneras y el respeto son cualidades humanas y no tienen sexo.
Con todo cariño.
JAVIER SAN JOSE
PD: las personas tienen sexo, una cosa es copiar otros idiomas y decir violencia de género en vez de violencia de sexo para diferenciarla de la agresión sexual, otra es abusar de la gramática...