Ray LaMontagne: God Willin & the Creek Don't Rise

Ray LaMontagne ha sido bendecido con una voz que emite melancolia. En otras palabras, sus cuerdas vocales roncas atesoran el poder de calmar, incluso cuando sus letras hablan en terminos de dolor. Esto deriva en lo que resulta una historia de éxito muy improbable: un cantante radicalmente opuesto al Billboard americano, tan reacio a ser el centro de atencion que rara vez concede entrevistas y se niega a hacer videos de sus canciones.
Dicho esto, un cínico podria apuntar al monton de programas de television de moda en EE.UU que han utilizado su don para las baladas de combustion lenta como reconciliacion con el público. Si eres una persona que enciende la television de vez en cuando para pasar el rato viendo alguna serie con cierta calidad, es probable que hayas oido al cantante acentuar algunas lágrimas de despedida o de salida prematura en una escena emocionalmente intensa, como en la magnifica House M.D.
Su cuarto LP, God Willin' & the Creek Don't Rise, es el primero totalmente autoproducido. Además, en este disco, Lamontagne aumenta el protagonismo de sus músicos de apoyo. No es un gran salto con respecto a su anterior trabajo pero sin duda suena magnificamente: una confusa trama de instrumentacion organica y guitarra slide sobre las que Lamontagne dirige el rumbo sus narraciones.
Sin embargo, es dificil escapar a la sensacion de que falta algo (tal vez el drama que marcó los mejores temas de su anterior trabajo, Gossip in the Grainis). Aunque sustentado por un par de bombazos -el tema que abre el disco, Repo Man es una rafaga de riffs y resentimiento, mientras que The Devil is in the Jukebox es sucia y suelta- el disco cae a menudo en el tedio de un monorritmo, alcanzando el punto mas bajo de arreglos en Are We Really Through, que esta tan anegado de cliches y metáforas faciles, que casi parece especialmente diseñado para ser usada de fondo en una serie de television.
Asi todo, este disco gustará sin duda a los fans del cantante. Ray se aproxima de vez en cuando a sus idolos con habilidad y cariño, sin perder nada en el proceso (el fantasma de Van Morrison se puede sentir acechando en This Love Is Over). Las mejores canciones no llegan a rescatar el disco pero si sugieren que Lamontagne puede salir de su zona de confort cuando se lo proponga lo cual es una pena por la poca frecuencia con la que ocurre.
Ruben R. Gándara


6 comentarios:

AL dijo...

Estoy deseando ir a un concierto de Ray. Fantástica recomendación Rubén, y es cierto que se siente a Van Morrison en su música...la canción "trouble" me encanta.

Anónimo dijo...

Me gusta mucho.Gracias por la recomendación...me encanta esta sección...sobretodo ahora que vuelvo a "oir".
Besos,
Soniapt

ASM dijo...

Rubén, gracias por acercarnos la música de Ray LaMontagne. Yo no lo conocía y me ha encantado !! aunque es verdad que me suena familiar...tal vez , como tu dices, lo haya escuchado como banda sonora de alguna serie.

Ruben dijo...

La verdad es que es como un oasis en mitad del desierto. Un artistazo. En este articulo me he referido a su ultimo disco y en la 'decepción' al ver que no llegaba a ser la bocanada de aire fresco de sus anteriores trabajos. No por ello digo que me parezca malo pero si menor en comparación con sus otros álbumes. Estoy loco, no me hagáis mucho caso. :D

Eso si, os animo fervientemente a asistir a algún concierto de este hombre, a ser posible en un teatro o similar. La carne se os pondrá como la de los pollos del Carrefour!!

Anónimo dijo...

Yo también creo que sus dos primeros discos son magníficos; el último no lo he escuchado, se que está editado en vinilo; Ojalá venga por España para ir a un concierto.

Maria Luisa dijo...

Me encanta!