W.A. Mozart. Concierto para clarinete y orquesta en la mayor, KV622, Adagio.


A Mozart solo le quedaban unos meses de vida cuando terminó su Concierto para clarinete. La biografía de Mozart se escribe a través de su pureza de corazón, ni siquiera en estos tristes años de su final, cuando simplemente paso de moda, pudo ver Mozart la miseria en el corazón de los demás. Es necesario un espíritu cargado de pureza para poder hacer una música que se acerca a la perfección sin que podamos decir cómo ni por qué.
Mozart captó la esencia del clarinete y la utilizó para cantar al mundo su alegría de vivir en un concierto que es un prodigio de fantasía y color. El Adagio emociona desde la primera nota del clarinete, lleno de ternura y gravedad. Como el flautista de Hamelín, Mozart nos hipnotiza a través de un movimiento sencillo, frágil y elegante.
Como dijo Denys Finch Hatton a través de Robert Redford "Hasta a los monos les gusta Mozart".
MMP

2 comentarios:

ASM dijo...

Qué bonito MMP!!! Hoy me lo he puesto mientras desayunaba y hasta ha salido un poquito el sol.

Víctor Sarmiento dijo...

Mozart siempre será bello.
buen comentario MMP.
SL2