ULM: Passo Rolle. Trentino Alto. Adige. Italia

Hay muchos lugares de mi corazón en el mundo. El primero que se me ocurre (que, como regla general, es el más importante) no es un restaurante, ni un hotel, ni un rincón. Es Passo Rolle. Una “terraza“ que da a las “Pale di San Martino”, patrimonio de la humanidad. Ahí, la majestuosidad de la naturaleza y su fuerza son dueñas absolutas. Voy cada año desde pequeña y cada vez quedo más impresionada por ese sentido de belleza que se apodera sin remedio de mí, como si fuera la primera vez. Es un paisaje deslumbrante y conmovedor, tanto en invierno como en verano. Hasta el aire sabe a algo que no sé describir. Huele fenomenal aunque en realidad no huela a nada, tal es su pureza. El amanecer y la puesta del sol son manifestaciones casi divinas. Cuando amanece, en un primer momento los rayos del sol aparecen tímidos entre las hendiduras y a medida que el sol se levanta es una explosión de luz y colores irreprimible. Cuando llega la hora de la puesta de sol, la roca se pinta de rosa de manera tal que los picos parecen un jardín de rosas (en alemán se le llama “Rosengarten”). En verano los árboles y el cesped alrededor desprenden un color verde que parece pintado y que no se podría imaginar más apaciguante. En invierno el brillo de la nieve que envuelve todo silenciosa y elegante parece una extensión de diamantes. Cada invierno, cuando sueño con vacaciones diferentes y pienso en mares calientes, palmas y nueces de coco, esos sueños se desvanecen en un santiamén en cuanto llego a Passo Rolle y disfruto la contemplación de esa auténtica magia. Todos los años, ahí, enfrente de las Montañas (con M mayúscula), sonrío, las abrazo virtualmente y pienso que jamás podría renunciar a semejante espectáculo. Es el hechizo de Passo Rolle, que no conoce remedio.
Sara, tridentina de nacimiento y corazòn, romana de adopciòn".

7 comentarios:

Pilar dijo...

He tenido la suerte de conocer las montañas y los lagos del norte de Italia, y también sentido ese hechizo. Tu descripción del paisaje y sensaciones invita a escarparse a Italia ya ¡

JAVIER dijo...

El "Rosengarten" ( por una vez el nombre alemán describe con más justicia y poesía ese pedazo de jardín del edén...) forma parte del recuerdo de un viaje de Ciudades Burguesas ( Torino, Milano, Ljubliana) entrelazado por perlas de água ( Lagos Maggiore, Como y Garda) y altas cimas míticas ( Paso Pordoi, Mortirolo). Un viaje con mucha nieve, una caída que casi me cuesta una muñeca rota y la felicidad de la belleza absoluta de la naturaleza; tal y como la describes; sin olor, pura como el aire helado que duele cuando se respira.
La felicidad de los paisajes de la infancia (la tuya)y la adolescencia (la mia), el amor que inspira Italia, trasunto mal disimulado del AMOR con mayúsculas.

Sara dijo...

Felicidad, Amor, Paz: es el hechizo de mi Tierra. Donde parece que el tiempo no exista y que todo sea posible.

Alessia de Angelis dijo...

Non sono hispano-hablante ma la cosa mi piace molto! la mia amica e' davvero una gran figa :-)

Marta Montes Rivas dijo...

E pensare che quelle montagne erano soltanto un'ora di macchina da casa mia....

JAVIER dijo...

Parabens Saretta pelo artigo! Me has hecho recordar paisajes de la memoria. Baccione!
Bacci anche per Alessia!

ana dijo...

Qué belleza...! es verdad... uno se imagina el olor a la nieve.