Speaker´s Corner: La Feria y la crisis


Queridos vierners: hace unos días me pedía Amparo que escribiese un Speaker’s hablando –por ejemplo– de las medidas del gobierno. Acepté, para darme cuenta solo más tarde, ya frente a ese remedo de la hoja en blanco que es la pantalla de Word, de que no tenía ni idea de qué iba el tema. Había oído campanadas, claro, pero desde el advenimiento del apagón digital no puedo ver la tele en la cocina y hacerlo en el salón, cuando ya he terminado las tareas, es para mí ciencia ficción porque mi horario de trabajo es indefinido. Claro que, a pesar de esto, una está en el mundo y algo siempre oye: los amigos, las madres del parque, los correos electrónicos de los indignados. Los hay indignados por las fusiones y adquisiciones que les obligarán a aceptar unas condiciones de movilidad geográfica y de horarios que no es la que pactaron (hace 20 años y hasta que se jubilen, con unas coordenadas muy distintas a las actuales). Conozco a mucha gente cuyo horario es de lunes a domingo, de 0 a 24 horas. Muchos de vosotros me diréis que son autónomos, con negocio propio y que también ganan más dinero que un asalariado. Perdonen que me ría. Los habrá que sí, sin duda, pero no es la tónica general. Los funcionarios, muchos de los que me leéis, también se cabrean –y con razón– porque se enfrentan a un recorte del 5% de su sueldo. En mi gremio, en muchos casos, se cobran las mismas tarifas que hace diez años, momento en el que ya eran ridículas para el cliente y ofensivas para el traductor, nada que ver con lo que se paga en Francia, Inglaterra o Alemania. Las jornadas son maratonianas y el trabajo no se valora. Y esto no ha sido por la crisis. La bajada de honorarios en las actividades profesionales, en general, se empezó a acusar cuando pasamos al euro. Pero entonces nadie dijo nada, ni se fijó. Porque este colectivo no tiene derecho a queja. Si subes el precio, se van al de al lado. Los sacrosantos sindicatos no nos defienden. Las asociaciones profesionales son el único recurso y en muchos casos están en pañales (en la literatura, en la música, en el diseño). Qué queréis que os diga: me acuerdo de mi madre, cuando decía que cada uno habla de la feria según le va. Qué razón tenía. Y a mí todo esto me coge en una –la enésima– crisis existencial. Para qué escribir, si nadie publica, angustiado por el futuro incierto del libro. En la Feria del Libro, monotema: los derechos digitales, la gratuidad de contenidos, el libre acceso. Ignoro si tiene algo que ver lo uno con lo otro pero todo este panorama me ha dejado una especie de impotencia para leer. Picoteo mil libros y no atino a terminar uno que me satisfaga. O no atinaba. En medio de tanta incertidumbre, un amigo me regala un libro pequeñito que se llama Tocar los libros, escrito por Jesús Marchamalo. No sólo lo leo de un tirón por lo breve, entretenido y didáctico: se me hace la luz. Su alegato a favor del libro como objeto y el derecho del propietario a conservarlo, a otorgarle un lugar de honor en su biblioteca o a deshacerse de él con toda la tranquilidad del mundo (como tantos hombres egregios e ilustres que cita) es extrapolable a casi todos los órdenes de nuestras vidas. Y un ejemplo más: en medio de este remolino Javier Jiménez, un hombre osado y curtido en el sector, lanza Fórcola Ediciones, una editorial con la dignidad de las grandes y el tiempo de cocción de las más diminutas y se lanza, en su góndola, rumbo a la Giudecca. Se ve que a veces la respuesta está en nosotros mismos.
Amelia Perez Villar

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Tus palabras, generosas, llegan como un viento fresco y favorable, que me da ánimos para abordar con entusiasmo renovado la singladura de Fórcola, Amelia. Gracias por tu lectura inteligente y emotiva, y por tus palabras de aliento. Javier Jiménez, editor

Anónimo dijo...

Decía Cabrera Infante que leer es un acto sensual, en todos los sentidos.
"Tocar los libros", de Jesús Marchamalo, ya desde el título nos incita a leer no sólo con la vista.
Hagan caso a Amelia, y a Sánchez Dragó ("El Mundo", 01-06-2010): lean a Marchamalo.
Buena singladura a Fórcola.
Margarita Sañudo

Enrique Hernando dijo...

Tomo nota de la sugerencia.

Yo, cuando estoy en crisis de lecturas, recurro siempre a los clásicos, por si os sirve de ayuda.

Y de las crisis personales y económicas ya ni opino.

¡Enhorabuena!

Anónimo dijo...

Soy consciente de que mis palabras no van a ser muy bien acogidas, pero quiero expresar mi indignación con respecto al tema de la rebaja del sueldo de los funcionarios, y mi indignación no va precisamente con la medida tomada si no con sus repercusiones. Yo soy autónoma y con esto queda bien claro que no soy ninguna privilegiada... aunque sus ventajas tiene, obviamente, mi marido lleva con el sueldo "congelado" 2 años y en ningún momento en la multinacional en la que trabaja se ha hablado de huelga, ni de que van a trabajar un 5% menos, sinceramente ese comentario me parece insultante!! Seamos sinceros, la mayoría de funcionarios se escaquean lo máximo posible, estoy harta ver a algunos volver con la compra durante sus horas de trabajo, ¿Es que saliendo a las 2 no les da tiempo a hacer la compra a otras horas?, Esos desayunos eternos, esas bajas que se prolongan por meses, por no hablar del "fichame tu, que yo ya llegaré (si llego)", seguramente que paguen justos por pecadores, pero con los organismos que yo tengo contacto, Hacienda, Seguridad Social, Correos etc.. estoy harta de ver estos abusos constantes, y el problema es que es tan habitual que se ve hasta "normal"... Por lo que sinceramente creo que desde la estabilidad que proporciona ser un empleado del estado, no me parece tan grave dicha rebaja y si me parece indignante que en lugar de cuidar su puesto de trabajo, su respuesta sea "voy a trabajar el 5% menos", la verdad, es que no creo que se note la diferencia.... Montse.

Anónimo dijo...

Despertar siempre con un café y un libro. La mejor forma de olvidar el desastre.

A los emprendedores toda la suerte del mundo, pero déjenme un frasquito que la mía se acabó ayer.

Amelia: sigue escribiendo, estas letritas se agradecen tanto como esa chocolatina con la que te obsequian en algunas cafeterias.

Pd.- ¡¡ Marchamalo te espero a la hora del vermú, dice Javier Jiménez que nos invita !!

Juanky Tonk

Anónimo dijo...

Funcionarios

Desde que nuestro admirado Larra hiciese la crónica más amarga de la burocracia española en sus artículos de costumbres, se ha confundido la función pública con la detestable burocracia. La palabra "funcionario" evoca en nuestra mente una mesa de despacho, el papeleo interminable de gestiones agotadoras y el indescifrable lenguaje de una administración decimonónica.

Sin embargo, la inmensa mayoría de los funcionarios públicos no se dedican a las tareas burocráticas. El 45% pertenece a la rama de la docencia; casi el 40%, al sistema sanitario y sólo algo más del 12% se dedica a tareas administrativas.

Sin los funcionarios públicos, las escuelas, institutos, universidades, servicios sanitarios e incluso la investigación tendrían que clausurarse. Es más, si se aplica el plan expresado por la Ministra Salgado para que la tasa de reposición de los servicios públicos se reduzca a uno de cada diez funcionarios, en muy pocos años se produciría un deterioro estremecedor de la educación, la salud y los servicios sociales.

Al contrario de lo que se dice -sin datos y sin reflexión- el número de funcionarios de nuestro país es más bien bajo con respecto a la media Europea e inferior al de países con un estado del bienestar más consolidado como Francia, Noruega, Alemania o Reino Unido.

Lo que sobran no son funcionarios sino burocracia. Lo que estorba no son empleados públicos sino duplicidad de organismos, mastodontes administrativos, normas de funcionamiento decimonónicas y enchufados a dedo en las empresas públicas y en los ayuntamientos. Porque es justo esto lo que desprestigia a toda una función pública que es, en general, de una gran profesionalidad. De hecho, los técnicos de la administración, el personal sanitario, investigador y docente es apreciado en toda Europa con la mayor consideración.

Viene todo esto a cuento de la reducción salarial para los funcionarios. El Gobierno no ha tenido más valentía e imaginación que ir al granero de los sueldos públicos para reducir el déficit. Había otras fuentes a las que acudir, pero hubiera necesitado mayor decisión e independencia de los poderes económicos. En vez de acometer la reforma financiera, la contribución de los más poderosos y una verdadera reforma de la administración pública, el Gobierno ha decidido que paguen el pato los funcionarios y los jubilados.

En esta reducción salarial hay un trasfondo de demagogia y de desprestigio de la función pública. Indirectamente, el mensaje que se envía a la población es que se trata de sectores privilegiados que, en medio de la crisis, han conservado su salario y su estatus. Sin embargo, los aumentos salariales de la función pública en tiempos de bonanza han estado siempre por debajo del resto de los sectores, han soportado congelaciones salariales y, en los últimos años, apenas han aumentado su nivel adquisitivo.

No me resisto a transcribir la cita final del discurso del presidente del Gobierno que debería figurar en un manual de lógica contradictoria: "Son los mismos que nada han tenido que ver con el origen, el desarrollo y las fases de la crisis. Son, por el contrario, los que han sufrido sus consecuencias. Y son, ahora, los que mayoritariamente deben contribuir a los esfuerzos necesarios para corregir los efectos de la crisis". Pues precisamente eso es lo que cabrea: que paguen los inocentes y que los culpables aplaudan al Gobierno mientras debaten su próxima prima de beneficios. O como diría Larra "palabras vacías de sentido con que trate el hombre de descargar en seres ideales la responsabilidad de sus desatinos".
Concha Caballero para El Pais.

Fco. Javier Jiménez dijo...

Gracias Joanky. También comparto tu ruego a Amelia: Amelia, no nos prives de tu prosa, de tu singular manera de ver el mundo y de tu inteligente manera de contarla. Escribe, Amelia. Y con tu astenia lectora, un consejo: vuelve a los clásicos, nunca fallan ni defraudan: la Odisea es un buen comienzo. Juanky, hacemos ese bermout. Javier Jimenez

Fco. Javier Jiménez dijo...

Una recomendación lectora a mis amigos funcionarios:
Carlos Eymar ha escrito un hermoso libro sobre la condición de funcionario, en un inspirado ensayo titulado "El funcionario poeta"; donde habla entre otros de escritores como Kafka o Pessoa, que combinaron sus trabajos burocráticos con su pasión literaria.

http://forcolaediciones.com/nbspcolecciones/senales/el-funcionario-poeta-carlos-eymar/

Si os interesa, lo podéis encontrar en la caseta 209 en la Feria del libro de Madrid.

Margarita Sañudo dijo...

En la Feria encontraréis remedios infalibles contra la astenia lectora.
Es una oportunidad magnífica para ver reunido el fondo de vuestras editoriales preferidas o para descubrir otras.
Caed en la tentación (libresca): el 10% de descuento es un aliciente más para que os acerquéis al Retiro si estáis en Madrid.

ASM dijo...

Fco Javier, gracias por la recomendacion de "El funcionario poeta" resulta muy atractivo. Cotilleando en la web de tu editorial he encontrado otro titulo mas que interesante "Tocar los libros" me pasaré por tu caseta para comprarlo porque ya tengo pensado a quien regalarselo.

Fco. Javier Jiménez dijo...

Asm, te recomiendo la caseta 209, de librería Polifemo; allí encontrarás fijo el libro de Marchamalo. Muchas gracias por tu visita a la web de Fórcola, un detalle.

JAVIER dijo...

Yo voy a decir algo que también puede no caer bien pero que pienso hace mucho...
Hay una crisis internacional que podíamos no haber previsto ( hay quien dice que se veía venir y que fué ignorada porque no tocaba...) pero desde luego la crisis Española se veía a millas (quien me conoce me lo ha oído decir hace 6 años y no porque sea un genio...sólo porque vivo en portugal,veo in situ las barbas de mi vecino y tengo el salario congelado hace 3 años).
Aquí se ha juntado la incompetencia de este gobierno de necios con la estupidez de los bancos en primar a sus directivos por hipoteca hecha (fuese de la calidad que fuese como si yo cobrase por paciente visto en vez de por paciente tratado y bien tratado) y NUESTRA propia estulticia!!! La crisis no la van a pagar los inocentes en bloque, la van a pagar los que tienen una hipoteca razonable ( < o = al30% de sus ingresos) - esos sí inocentes - pero sobre todo los irresponsables (porque no se puede decir otra cosa) que compraron casas que no podían pagar y aún ampliaron crédito para coche (cochazo a ser posible) y vacaciones con curro pero en mejor hotel... esos son pueblo, no son ricos y son tan culpables como los bancos y el gobierno.
Laa crisis debe servir para poner a los políticos en su sitio (en la calle a ser posible pero si no desde luego con salarios rebajados, sin prebendas y con trabajo fiscalizado); a los de la CEOE y sindicatos con los dinosaurios, o sea extintos; a los bancos vigilados de verdad(pero no por chupatintas como las cajas sino por profesionales)y al pueblo en el lugar de razón del que el nuevorriquismo imperante le sacó.
PD: Antes éramos pobres pero honrados, ahora volveremos a ser pobres y nos costará ser honrados...
PD2: Congelación de salarios si. No hay más remedio. Pero con ahorro brutal, eliminación de la burocracia y la duplicidad de administraciones incluyendo diputaciones ayuntamientos y un recorte brutal de competencias de las CCAA o publicidad intensa de sus cuentas y que los ciudadanos decidan en qué prefieren que se gaste su dinero ( ie promoción de lo "propio" o sanidad y sin demagogias que la pasta no sobra) En lo nuestro: Externalización de servicios y gestión "privada" ( sistemas de incentivos y tb de castigos) SI. Mantenimiento de un cuerpo funcionarial de servidores públicos ejemplares (los "asesores" y los malos a la p calle para que no se confundan las cosas) y de una base de sanidad y educación pública de calidad SI SI y cien veces SI. Y de ahí que los politicastros quiten sus sucias manos para que el mérito sea un motor de ascenso social como lo era antes para vergüenza de los que se han cargado el sistema educativo en pocos años y se cargarán el sanitario en otros tantos...

Como nada de esto servirá para nada. Por mi parte, aunque aquí también estemos en crisis...menos mal que me queda Portugal!!!
( y no suelto el castizo: " y ahi os van dando" porque los mios viven todos én españa que si no...)