Nightwatching (La Ronda de noche) de P. Greenaway


Nightwatching (La ronda de noche) es uno de los cuadros más importantes de todos los tiempos y posiblemente la obra maestra de Rembrandt. De incomparable belleza, la pintura es rica en alusiones históricas, con tal carga alegórica que en su día fue toda una declaración política radical que escandalizó a la burguesía holandesa y que probablemente arruinó personal y profesionalmente al más grande pintor de su época. Con este material, Peter Greenaway realiza una película que es casi un montaje teatral, más cercano al thriller experimental que al biopic histórico; así, apoyándose en su particular lenguaje visual, juega con la luz y otros pocos elementos y construye un cuento fascinante de intrigas artísticas-aristrocráticas y de sórdidas conspiraciones con el que dibuja la sociedad holandesa del siglo de oro.
Puede que narrativamente sea su película menos compleja pero en modo alguno es lineal (es de Greenaway!). No obstante, al margen de juegos cinematográficos que a unos fascinan y a otros aburren, Nightwatching es un ejercicio artístico excepcional que nos acerca a un Rembrandt completamente humano (interpretado con virtuosismo por Martin Freeman), anfitrión de deseos tan cotidianos como el sexo o el dinero; egocéntrico, genial y valiente. En conclusión, un buen retrato.
·W·



2 comentarios:

Anónimo dijo...

La verdad es que no soy muy fan de Peter Greenaway. Sí de la música de sus películas (Michael Nyman)pero esta peli me parece interesante por el personaje y seguro que la veo.

Magnifica crítica W

Anónimo dijo...

Después de leer una entrevista suya cuando estaba haciendo promoción de esta película (porque promoción si que hace, por mucho que luego trate de tontos a los periodistas), decidí que no iría a ver sus película. Mi etapa alternativa de cine de "este tipo de autor" se acabó ya hace tiempo.
mpm