Teatro Español. Madrid.Hasta el 18 de mayo
No sé nada de teatro.Ni siquiera puedo decir que sea aficionada.
Por qué nos hablas entonces de teatro pensareis muchos. Pues porque supongo que a algunos de vosotros os sucede lo que a mi, que vais al teatro en busca del directo, del contacto con el actor, con la escena, con la obra... En el cine, del que me declaro incondicional, uno se asoma a través de una ventana a otras realidades. En el teatro en cambio, como en otros espectaculos en directo, la escena te envuelve y esa sensación, cuando se produce, es inigualable.
El otro día fui a ver Las Cuñadas. Había leido por encima una buena critica y acepté la invitación de una amiga. Vimos la obra desde el mismo escenario y lo que planteó alguna duda al comienzo, se convirtió en el mayor acierto. Casi podíamos tocar a los actores que deambulaban a uno o dos metros de nosotros, a veces a escasos centimetros.
La obra (drama en origen) deviene en una comedia coral pretendidamente crítica que resulta, a veces, un poco tópica y escasamente ácida. Aún así, va ganando enteros en su desarrolllo y resulta entretenida. Trata sobre la revolución silenciosa de las mujeres en el Quebec de 1965 y se supone adaptada a esa misma época en España. La puesta en escena es esplendida, muy dinámica. El autor es un clásico de la escena canadiene. Las actrices correctisimas en especial, Arancha Aranguren y Lola Casamayor; Magnificos numeros musicales (y eso que a mi me suelen aburrir) Buenos ingredientes para esta adpatacion de Natalia Melendez e Itziar Pascual.
Si vais a las localidades del escenario, vivireis la magia del teatro, no desaprovecheis la oportunidad.
ASM
Por qué nos hablas entonces de teatro pensareis muchos. Pues porque supongo que a algunos de vosotros os sucede lo que a mi, que vais al teatro en busca del directo, del contacto con el actor, con la escena, con la obra... En el cine, del que me declaro incondicional, uno se asoma a través de una ventana a otras realidades. En el teatro en cambio, como en otros espectaculos en directo, la escena te envuelve y esa sensación, cuando se produce, es inigualable.
El otro día fui a ver Las Cuñadas. Había leido por encima una buena critica y acepté la invitación de una amiga. Vimos la obra desde el mismo escenario y lo que planteó alguna duda al comienzo, se convirtió en el mayor acierto. Casi podíamos tocar a los actores que deambulaban a uno o dos metros de nosotros, a veces a escasos centimetros.
La obra (drama en origen) deviene en una comedia coral pretendidamente crítica que resulta, a veces, un poco tópica y escasamente ácida. Aún así, va ganando enteros en su desarrolllo y resulta entretenida. Trata sobre la revolución silenciosa de las mujeres en el Quebec de 1965 y se supone adaptada a esa misma época en España. La puesta en escena es esplendida, muy dinámica. El autor es un clásico de la escena canadiene. Las actrices correctisimas en especial, Arancha Aranguren y Lola Casamayor; Magnificos numeros musicales (y eso que a mi me suelen aburrir) Buenos ingredientes para esta adpatacion de Natalia Melendez e Itziar Pascual.
Si vais a las localidades del escenario, vivireis la magia del teatro, no desaprovecheis la oportunidad.
ASM
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